Aunque este mismo año se espera que Apple presente una renovación de sus iPhone, en Cupertino ya están planeando mucho más adelante; y según algunas fuentes, Apple podría rendirse a algunas de las modas del mercado al mismo tiempo que implementa otras innovaciones como la pantalla curva.
Al menos eso es lo que apuntan fuentes a Bloomberg, que ha informado en exclusiva de algunas de las novedades que traerán los próximos modelos de iPhone. Y tal vez la mayor diferencia en lo que respecta al uso del dispositivo serían los nuevos gestos sin tocar la pantalla.
Así serían los controles sin tocar la pantalla en iPhone
Esta nueva funcionalidad permitiría a los usuarios realizar acciones, simplemente con mover el dedo cerca de la pantalla sin tocarla; el iPhone sería capaz de detectar el dedo y su posición, así como de leer los gestos que hiciésemos.
Por el momento esta funcionalidad está en un estado temprano de desarrollo, y es poco probable que lo veamos como novedad de iOS 12; en vez de eso, podríamos tener que esperar hasta dos años, y todo eso si la dirección de Apple decide seguir adelante.
Es una gran duda, porque esta funcionalidad introduciría cambios importantes en el manejo de un iPhone; por otra parte, encaja perfectamente con otras ideas de Apple, como Force Touch.
La interfaz de los iPhone tendría varios “niveles”: sin tocar el dispositivo, tocándolo, y aplicando fuerza; cada nivel permitiría mostrar información adicional, o controles que de otra forma serían botones.
Pantalla curva de apple como ninguna otra del mercado
Y hablando de interfaz, los próximos iPhone también podrían recibir nuevas pantallas curvas; esta tecnología ya es habitual en la industria, como por ejemplo en los modelos de Samsung. Pero la implementación de Apple sería diferente
En los Samsung, la pantalla se curva en los bordes laterales; Apple está trabajando en un diseño en el que la pantalla se curva gradualmente hacia dentro desde arriba a abajo. El resultado puede ser más ergonómico que la mayoría de los smartphones actuales.
Sin embargo, esta pantalla podría tardar entre tres y cinco años en llegar a los dispositivos de Apple. Seguramente sería OLED por las posibilidades flexibles que ofrece esa tecnología, pero Apple también está trabajando en pantallas MicroLED.